La plasmaterapia es un procedimiento no invasivo que utiliza plasma escisional para tratar el exceso de piel, arrugas superficiales y lesiones cutáneas menores sin afectar los tejidos circundantes.

Este procedimiento aplica una diferencia de potencial para producir un arco voltaico, que genera plasma que sublima las células epiteliales superficiales y produce retracción de la piel.

El protocolo consiste en administrar anestesia local indolora en la zona a tratar. La duración de la sesión varía según el tamaño de la zona, requiriendo sesiones más largas para superficies más extensas. Durante el procedimiento, el paciente, bajo anestesia local, no experimenta sensibilidad. El contacto entre la pieza de mano y el tejido cutáneo ioniza los gases del aire, lo que produce un pequeño arco voltaico, una diferencia de potencial y la formación de plasma. Este proceso provoca la evaporación del estrato córneo sin afectar los tejidos circundantes.

Este tratamiento es no invasivo, preciso y no requiere contacto directo. Si se realiza correctamente, no deja cicatrices. La probabilidad de pigmentación depende del seguimiento de las pautas de protección solar durante la recuperación.